Si acabas de adoptar un perro cachorro o bien joven y notas cierta apatía en el, junto con una serie de síntomas característicos, como son la diarrea o la secreción nasal. Es posible correspondan a los síntomas de moquillo en perros. El moquillo en perros tiene síntomas muy característicos, donde destacan principalmente la fiebre y el mal estar general. En estos casos es muy importante que lleves a tu mascota de manera urgente al veterinario.
El moquillo es una enfermedad viral altamente contagiosa, infecciosa y altamente peligrosa. Los perros jóvenes y no vacunados, en particular, a menudo se enferman gravemente y pueden morir en unos pocos días. A veces es difícil de detectar, ya que los síntomas de moquillo en perros son similares a los de otras enfermedades. Si el perro sobrevive a la infección, a menudo sufre las consecuencias de la enfermedad por el resto de su vida.
El moquillo es una enfermedad viral infecciosa que afecta principalmente a los sistemas respiratorio, gastrointestinal y el sistema nervioso. Los perros cachorros son particularmente susceptibles, ya que su sistema inmunológico aún no es muy fuerte. Sin embargo, en general, los perros de todas las edades pueden infectarse con el moquillo ya que es altamente contagioso.
Además de los perros, esta enfermedad infecciosa, también es muy común en lobos y zorros, incluso en las martas, los hurones, los mapaches…hasta las focas también pueden contraer el moquillo.
El mayor riesgo de infección que puede contraer tu perro, es la infección por gotitas, es decir, el contacto directo con un portador del virus y la absorción del virus a través de las membranas mucosas. La infección también es posible al oler las heces, la orina y la saliva que se encuentran en los arbustos o la hierba. Sin embargo, los virus no sobreviven mucho tiempo al aire libre porque son muy sensibles al calor, la luz y el suelo inadecuado.
Los cachorros al nacer también pueden infectarse a través de la placenta si su madre tiene moquillo. En el caso de una infección, el periodo de incubación suele durar entre tres y siete días, pasados unos ocho días el perro también será contagioso para otros animales.
Existen diferentes cepas de virus del moquillo. Estos difieren tanto en la contagiosidad (virulencia) como en los síntomas de moquillo en perros que se presentan. Entonces, no todos los perros muestran todos los síntomas. Sin embargo, la enfermedad es definitivamente potencialmente mortal.
Si sospechas que tu perro tiene moquillo, debes hacer una consulta a un veterinario de manera urgente. Si existen indicios de síntomas de moquillo en perros y tu veterinario las detecta en la consulta, procederá a hacer un examen general, para determinar el diagnóstico.
Dependiendo del sistema de órganos afectados, el veterinario tomará muestras de sangre y orina. Otras opciones son un hisopo de los ojos o una muestra de lavado pulmonar (lavado broncoalveolar). A través de estos procedimientos, el virus puede detectarse directa o indirectamente.
En el caso de la detección directa de síntomas de moquillo en perros, ésta sucede mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), inmunofluorescencia o microscopía electrónica. Por otro lado, la detección indirecta busca proteínas protectoras (anticuerpos) contra el virus.
El veterinario generalmente diagnostica el moquillo, basándose en una combinación de síntomas y resultados de laboratorio. Los virus no son detectables directamente en todas las fases de la enfermedad. Posiblemente los perros que no estén vacunados puedan tener anticuerpos contra el virus. Aún así, no es posible distinguir si los anticuerpos están presentes debido a una infección o debido a la vacunación.
La manera mas efectiva de llevar a cabo una terapia exitosa contra el moquillo en perros, consiste en una combinación de diferentes medidas terapéuticas:
Es importante saber que todas estas medidas, solo combaten los síntomas y no la causa de la enfermedad.
Dado que el sistema inmunitario de los perros que padecen moquillo queda gravemente debilitado, existe un gran riesgo de infecciones bacterianas secundarias. Si estos también ocurren, el curso de la enfermedad suele empeorar de manera determinante. Por lo tanto, en tales casos, el veterinario utiliza antibióticos profilácticos de amplio espectro.
Los anticuerpos (inmunoglobulinas) son proteínas protectoras producidas por los glóbulos blancos (leucocitos). Su trabajo es encontrar patógenos y adherirse a ellos. Esto marca los patógenos para otras células del sistema inmunológico. Estos son los que luego destruyen a los invasores.
Lamentablemente, las posibilidades de curar el moquillo en los perros son bastante bajas en la mayoría de los casos. Cuanto más leve sea el curso, mayor será la probabilidad de una terapia exitosa. Sin embargo, si se presentan síntomas neurológicos, el pronóstico empeora significativamente.
Si se ha confirmado que tu perro tiene moquillo, debes seguir prácticas estrictas de higiene en tu hogar para minimizar la propagación del virus. Sobretodo si en tu hogar hay otros animales conviviendo, especialmente perros. Es recomendable también hacerles una prueba de moquillo con carácter de urgencia. Es muy importante que evites el contacto de tu perro con otros animales, al menos en el corto plazo. Tampoco es necesario, ni tienes obligación informar de la enfermedad de tu perro a nadie.
Por suerte, puedes prevenir la infección por moquillo en tu perro de manera efectiva, a través de una vacuna en la octava, duodécima y decimosexta semana de vida y luego nuevamente a los 15 o 16 meses. Después de eso, la inmunización básica está completa y la vacunación debe repetirse cada tres años.
Si hay casos frecuentes de moquillo en perros en una zona determinada, las medidas de higiene profiláctica son especialmente importantes. En tal caso, limpia y desinfecta las superficies y los objetos con regularidad. Por supuesto, deberás evitar estrictamente el contacto entre animales enfermos y sanos.
El moquillo es una enfermedad viral muy seria y grave. Los síntomas de moquillo en perros suelen ser fiebre, pérdida de apetito, diarrea, vómitos, secreción nasal y ocular.
Una infección secundaria bacteriana puede propagarse a varios órganos y causar enfermedades graves del tracto gastrointestinal, el tracto respiratorio o el cerebro y el sistema nervioso.
En los casos mas graves de la enfermedad del moquillo, donde se desarrolla una parálisis en el perro, y ya no hay cura posible, los veterinarios suelen recomendar «dormir» al animal. Sin embargo, esto sucede en los casos mas extremos y graves de la enfermedad de moquillo.
Hemos escuchado casos en los que el dueño del perro leyó en internet que la trimebutina iba bien para el dolor abdominal de su perro. Bajo ningún punto de vista se recomienda que automediques a tu mascota. Consulta siempre con tu veterinario para evaluar la medicación correspondiente.
Para prevenir y proteger a tu perro de esta enfermedad, es importante llevar a cabo la vacunación correspondiente y en casos de contagio, es fundamental realizar un diagnóstico temprano
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